PACO MORÁN PEÑA RECTOR UG BUSCA BURLARSE DE LA JUSTICIA RINDIENDO VERSIÓN EN LA FISCALÍA VÍA TELEMÁTICA

 

 

 

 

 

El rector no quiere pagar a los ancianos jubilados

PACO MORÁN PEÑA, RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL QUIERE QUE LE ACEPTEN LA VERSIÓN EN LA FISCALÍA, VÍA TELEMÁTICA, PARA LEER LO QUE LE ESCRIBIERON SUS ASESORES.

 

Un asustadizo Francisco Morán Peña, rector de la Universidad de Guayaquil, de una forma cobarde y con temor, ante la serie de irregularidades que están sucediendo al interior de esta institución, como es el reclamo del pago de la jubilación complementaria a los ex servidores, entre otros, teme presentarse personalmente, el miércoles 15 de mayo, a las 9h00, porque cree que los ancianos a quienes no les quiere pagar este beneficio, que por Ley les corresponde, le griten hasta de lo que va a morir.

 

El miércoles 8 de mayo del 2024, fue citado a rendir su versión, pero fue postergado, porque quería leer algo que le habían escrito, pretendiendo burlarse de la Fiscal, quien le llamó la atención diciendo que era una declaración “libre y voluntaria” y no para que lea lo que le prepararon sus abogados.

 

Es por esta razón, que “precautelando su integridad física” solicita, que la comparecencia sea telemática o sea vía zoom.

Quienes conocemos la clase de sujetos que están dirigiendo la Alma Máter, pedimos a la Fiscal RECLAME LA PRESENCIA de la autoridad universitaria y NIEGUE EL PEDIDO TELEMÁTICO, porque se prestaría para que lea, lo que le escribieron sus esbirros.

 

¡Ahora quieres seguridad, debes responder por el RETARDO INJUSTIFICADO DEL PAGO JUBILACIÓN COMPLEMENTARIA a 800 SERVIDORES ADMINISTRATIVOS O PRISIÓN!!

 

¿Porque no pensaste en el daño causado, de los cuales muchos perdieron la vida, esperando este recurso económico para sus tratamientos médicos y salvarse?

 

El Dr. Rafael Candell Bruque, defensor de los veteranos, debe impedir que se cometa otra injusticia, de las muchas que han girado, durante más de una década, que lleva este reclamo.

 

No puede ser posible que le huya a un grupo de ancianos, sin fuerzas y enfermos, gracias a sus equívocas decisiones, por negar un derecho que reza en la Constitución, a quienes contribuyeron con el desarrollo de la primera universidad del país.