ANTONIO MOLINA RECIBIRÁ PREMIO ÚNICO ABEL ROMEO CASTILLO POR EL COLEGIO DE PERIODISTAS DEL GUAYAS
El 27 de mayo, en el auditorio de la Prefectura del Guayas
EL COLEGIO DE PERIODISTAS DEL GUAYAS, ENTREGARÁ POR PRIMERA VEZ, PREMIO ÚNICO ABEL ROMEO CASTILLO
El Colegio de Periodistas del Guayas entregará por primera vez su distinción ABEL ROMEO CASTILLO al periodista Antonio Molina Castro en reconocimiento al ejercicio profesional del periodismo por más de seis décadas, sus gestiones gremialistas al servicio del periodismo nacional y su valioso aporte a la cultura a través de la publicación de libros sobre la realidad política y social del país y del quehacer periodístico.
La entrega del premio a la excelencia periodística ABEL ROMEO CASTILLO la hará el Colegio de Periodistas del Guayas el lunes 27 de mayo, a las 17h00 en el auditorio de la Prefectura del Guayas, durante la sesión solemne conmemorativa del Día del Periodista del Litoral, que fue instituido hace 61 años por el Gobierno constitucional del presidente Carlos Julio Arosemena Monroy.
El Directorio ampliado del CPG, recientemente instituyó este premio único para reconocer los méritos de periodistas destacados de esta provincia, que será entregado cada dos años, previa una selección que efectuará la Comisión de Méritos de la institución. Además, en esta sesión solemne, el Colegio de Periodistas del Guayas entregará reconocimientos a periodistas que se han destacado en las diversas ramas del ejercicio profesional: Prensa, Radio, Televisión y Medios digitales, nómina seleccionada por una Comisión Especial de la institución.
Por nuestra parte, damos a conocer que, Molina fue presidente de la UNP del Guayas cuando esa institución no tenía edificio propio y sus instalaciones funcionaban en un salón del tercer piso del Correo, prestado por el Ministerio de Obras Públicas; que en 1970 gestionó y entregó -con César Santana y Carlos Cisneros Cuadrado- cien villas construidas por el Estado creando la Ciudadela del Periodista, aún en pie al sur de Guayaquil y en la última administración del Dr. José María Velasco Ibarra -con Bernardo Morales (+) y Manuel Maldonado Posso- logró que ese gobierno decretara el primer salario mínimo para los periodistas profesionales del Guayas, subiéndolo de 600 a 3.600 sucres mensuales, que a la cotización de entonces equivalía a unos 240 dólares norteamericanos.
Molina, con formación académica en Ciencias Sociales y Sociología en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil, se inició en los más modestas posiciones periodísticas en el antiguo diario EL TELÉGRAFO, como corrector de pruebas y corrector de estilo, para luego ser redactor de planta y ejercer la Jefatura de Información, dirigiendo el equipo de reporteros de ese medio de comunicación –entonces independiente, hoy público—desde donde pasó a desempeñarse como Jefe de Noticias de diario Meridiano (1983), combinando esas actividades con las de Jefe de Redacción de LA SEGUNDA de MERIDIANO, un vespertino que hizo época en el periodismo guayaquileño hasta pocos años atrás que dejó de circular convertido ya en semanario, de amplio espectro noticioso y de análisis de la realidad nacional.
Antes de la aparición de MERIDIANO, 15 de agosto de 1983, Molina cumplió tareas periodísticas en diario El Tiempo de Quito, como corresponsal en Guayaquil, hasta su desaparición. Ha escrito publicaciones nacionales y especializadas de Estados Unidos y México dedicadas a la política, la cultura y el turismo. También fue corresponsal en Guayaquil de la agencia norteamericana de noticias Associated Press y se desempeñó como Corrector y dibujante en la Imprenta de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, de cuya institución más tarde fue miembro, en la Sección Medios de Comunicación.
Alcanzó premios nacionales de periodismo escrito discernidos por la UNP matriz de Quito, también fue reconocido por su labor social por varios gobiernos y Congresos de la República y como escritor sorprendió al país en 1999 con un best seller titulado Los Jinetes de la Narcocracia, la primera denuncia hecha en el país sobre la penetración de los cárteles de las drogas en el sistema financiero nacional, que convirtió a Ecuador en una gran lavandería del sucio dinero de esa criminal actividad, edición agotada de GRAFIM S.A. de 5.000 ejemplares.
También ha escrito libros didácticos sobre periodismo (Lo que los periodistas callan) y en torno a la realidad socio-política del país, contenida en un estudio titulado La Republiqueta de papel y, casi a diario, publica sus comentarios periodísticos en la conocida columna La Patria boba, que la difunde hace 50 años en diversos medios de comunicación y ahora en los portales digitales.(Walteriñho)
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