A LOS PERIODISTAS PROFESIONALES DEL GUAYAS, EDITORIAL DE ANTONIO MOLINA CASTRO

 

                    CARTA ABIERTA

 

A LOS PERIODISTAS PROFESIONALES DEL GUAYAS

 

• Ha empezado la lucha por la presidencia del Colegio de Periodistas del Guayas, institución de la que soy uno de sus socios fundadores, - de acuerdo al mandato de la Ley del Ejercicio Profesional del Periodista, expedida por Decreto Supremo N° 799-B del 18 de septiembre de 1975; publicado en el Registro Oficial 900, del 30 de septiembre de 1975, y ratificada por la resolución 0038 – 2007 – TC (Corte Constitucional), inscrita en el Segundo Suplemento del Registro Oficial 336, 14-V- 2008— y como tal expreso mi modesto punto de vista al respecto.

 

Ante tal disyuntiva remito a mis colegas periodistas profesionales, la siguiente Carta Abierta, con el fin de despejar dudas y hacer conciencia: Yo votaré por el candidato a presidente del Colegio de Periodistas del Guayas que NOS mienta, pero que NO NOS ENGAÑE y presente un plan efectivo de rescate de la institución, que no ha desaparecido - gracias a la Divina Providencia – pero que cada día se hunde más y más porque no tiene medios económicos de subsistencia. Coloquialmente se dice ante tal situación: “¡no tiene ni en qué caer muerto!”.

 

Ese PLAN ECONÓMICO debe ser objetivo, realizable, no iluso, en que los afiliados electores puedan creer. En este día, ¿Cuánto debe el CPG?... La principal acreedora es la secretaria de la Institución, la licenciada en periodismo ANGELITA NAVARRO, con cerca de 40 años de ser servidora en la entidad. 

 

A ella se le pagaba 600 dólares hasta la administración de MARTÍN VILLEGAS, quien el último día de su mandato subió su mensualidad a 800 dólares, más que por mejorar las condiciones económica a la secretaria, para joderle la vida a los futuros presidentes y complicarle más aún el futuro a la institución.

El actual presidente siguió el ritmo de este baile irresponsable e hizo mil malabares para cancelarle la deuda, incluyendo recientemente un bingo que recaudó “algo” para cancelar tres mensualidades atrasadas de 800 dólares que hacían un total de 2.400; pero, su sueldo es lo de menos, porque el problema de fondo es la deuda del CPG al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), por las aportaciones obligatorias al seguro social, del que NO puede gozar, como la atención médica y otras prestaciones, que la obligan a recurrir a servicios médicos particulares sin disponer de recursos para sufragarlos.

 

La deuda del CPG por aportaciones obligatorias por su secretaria ya supera los 40 mil dólares, pero ninguno de los últimos presidentes NO ha enfrentado este problema con la entereza debida por ser, este, el más grave problema de la Institución. Pudieron negociar un plan para “ponerse” al día en la deuda, lograr un acuerdo de pagos con el IESS para reivindicar los derechos ineludibles de la secretaria, Lcda. Angelita Navarro Jouvín, quien bien – si ella quisiera - podría quedarse con el piso-sede, de 9 de Octubre 824 y Rumichaca, a través de un juicio coactivo que reivindique sus derechos conculcados. Al respecto, existe jurisprudencia: Un empleado del CPDE (Círculo de Periodistas Deportivo del Ecuador) recibió en pago de sus aportaciones adeudadas el local donde funcionaba la institución periodística, en las calles Hurtado y Mascote. 

 

Además, los candidatos deben saber que al ser elegido se convierten en responsables solidarios de la deuda e, inclusive, puede ir a parar en prisión por ser patrono irresponsable, obviamente si en este país atrapado por la corrupción se aplicara la Ley y los periodistas entendieran que nadie está por encima de la Ley, como lo repiten casi a diario en sus escritos periodísticos. Debe quedar claro que el CPG le debe a Navarro sus sueldos, las aportaciones al IESS, consecuentemente NO puede jubilarse (lo que igual es una deuda), y la jubilación patronal, la que podría ser responsablemente negociada con ella. Siempre debe entender que ante el IESS el patrono moroso e irresponsable, responde con sus bienes propios y los de sus descendientes.

 

Los aspirantes a presidente del CPG hacen campaña para elegirse como tal y a la vez erigirse en UN CIUDADANO PROSCRITO CIVIL Y PENAL. No puede abrir una cuenta (corriente o de ahorro) para guardar el dinero de la institución. Tiene que hacerlo en una cuenta personal, lo que de suyo es INMORAL, aunque el dignatario sea honesto, porque la plata del CPG no puede ni debe estar en los bolsillos de nadie; sin embargo, se ve obligado a incurrir en una serie de violaciones a la ley, porque debe utilizar a TESTAFERROS para que el medidor de energía salga a nombre de terceros. Lo mismo pasa con el agua potables, con el servicio de INTERNET, porque el COLEGIO DE PERIODISTAS, en la práctica real y objetiva, parecería que no existiera pese a estar garantizada su existencia por la LEY constitutiva de la FENAPE, creada en 1975.

 

Dicen sus dirigentes que los propietarios de los llamados locales del Sur (concedidos en Comodato por la Municipalidad de Guayaquil hace más de 20 años) no cancelan los arrendamientos, porque tienen la idea firme de que esos pagos “no van al CPG sino al bolsillo de sus dirigentes”, originándose un círculo vicioso: Los arrendatarios NO PAGAN – El CPG cobra por puchos y no da recibos. Pero, lo más grave (casi siempre queda para lo último), es que la Municipalidad del cantón podría revertir el COMODATO que jurídicamente terminó el 2021 y el CPG tendría que devolver obligatoriamente lo cobrado por concepto de arriendos. ¿De dónde? Aquí no funciona el dicho: “deuda con deuda se paga”.

 

Si algún periodista/candidato responsable presenta su plan de reivindicación económica, hago promoción por su candidatura; pero si se dedica a repartir cartones para halagar la vanidad de algún hijo de vecino y a la legión de figurones, no cuenten conmigo, estaré al frente viendo cómo la estulticia se engulle al CPG, institución llamada a resurgir de las cenizas.

 

Atentamente,

ANTONIO MOLINA – Reg. 172

• NOTA final: Por si acaso algún alacrán me difame, no soy candidato a presidente del CPG ni integrante de ninguna lista. No promuevo candidatura alguna, pero SÍ me preocupa que la suerte de la institución esté echada frente a la indiferencia de quienes se precian de ser sus conductores. AMC