JORGE ESPINOZA QUICHIMBO, UN HOMBRE PEQUEÑO PERO GRANDE PARA LA FOTOGRAFÍA DE PRENSA


 
Don Jorge Espinoza, otro de los grandes de la fotografía de prensa.
 
 
 
Jorge Espinoza falleció hace 8 años
UN HOMBRE PEQUEÑO QUE FUE GRANDE PARA LA FOTOGRAFÍA DE PRENSA
 
Jorge Enrique Espinoza Quichimbo es el personaje a quien voy a recordar hoy, porque es mi deber dar a conocer a los nuevos fotoperiodistas, quiénes hicieron historia en los medios impresos, cuando nadie pensaba que llegaría la Internet y los fotógrafos corrían, de un lado a otro, buscando la “primicia” de lo sucedido.
 
Fue un grande de la fotografía guayaquileña, laboró en varios medios de comunicación, entre ellos Meridiano, Extra y Expreso, demostrando siempre su pasión por este arte, porque las fotos que el hacía, le ponía el “secreto” que muchos no conocen -la experiencia adquirida con los años- a pesar que estuvieron cerca del “atómico”, como muchos le llamaban.
 
 
Con el fundador de EXPRESO, Lcdo. Galo Martínez Merchán, amigos y colegas.
 
 
Conocí a don Jorge, por los años 60 en las calles Ballén No. 645 y García Avilés, en un conventillo cuyo dueño fue don Luis Orellana Erazo, exIntendente General de policía del Guayas; donde vivimos muchas familias de escasos recursos económicos.
 
Él vivía con doña Ignacia Peñafiel (+), en uno de los cuartos interiores de aquella vetusta vivienda que fue demolida por los 90. Conocí a cuatro de sus hijos, Jorge, Carmen, Patricia y Duncan. Me he visto con Jorge, quien por pocos meses siguió la profesión de su padre. Todos fueron conocidos de mi madre, abuela, mis hermanos y vecinos.
 
Años después, por la demolición, buscamos otro sector, con cuartos baratos, para continuar nuestras vidas, nos volvimos a ver después en las calles, pero a don Jorge lo veía en las conferencias de prensa, por mi condición de comunicador, nos saludábamos amablemente como siempre, con un fuerte apretón de manos.
 
También lo ubicaba en su “laboratorio de revelado”, frente a la Zona Militar, en la arteria principal de Guayaquil entre Lorenzo de Garaycoa y Rumichaca. 
 
 
 Al indagar sobre la vida profesional de Jorge Espinoza, me contacté con mi amigo y colega Juan Faustos, quien expresó que “lo conoció y alcanzó a hacer crónica roja con “don Espinozita”, refiriéndose que fue un crack de la fotografía, tan volátil en su humor, a veces gruñón y otras te hacía reír con sus comentarios, fue un duro de la fotografía”.
 
Espinoza, fue muy querido por los colegas del lente, “muchos lo admiraban porque a pesar de su baja estatura, buscaba la forma de estar frente a los entrevistados y conseguir las mejores tomas para los diarios en los cuales laboraba”.
 
Oriundo de la sierra, logró tomar fotos a inolvidables figuras de la política, como León Febres Cordero (+), Jaime Nebot, y otros que ocuparon muchas veces las portadas de los matutinos guayaquileños.
“Los fotógrafos altos a veces no podíamos hacer lo que don Jorge sí, por ejemplo, en las manifestaciones era el número uno en su trabajo, realizó bellas fotos, que deben estar en los archivos de los periódicos”, manifiesta Juan Faustos.
 
“Jorge Espinoza perteneció a una generación de fotógrafos, donde existía el celo profesional, pues hacía las fotos sin enseñar como, era todo un campeón, sabía ampliar y revelar, en la cinta de negativos de los 36 cuadros de cada rollo, las imágenes le salían uniformes, los colores iguales, era impresionante ver sus fotos, las sombras, las luces con la misma calidad, quedaba absorto y yo corto con su trabajo, con el tiempo fui aprendiendo esa técnica”, recalca.
 
Fue un mago para las fotos en blanco y negro, “le quedaban preciosas, de verdad que lo admiraba, sus fotos le quedaban bonitas”.
En lo personal, dice Juan Faustos, “era un hombre sencillo y humano, a muchos nos dio consejos para que no nos falte algo en casa o para una emergencia, fue un caballero a carta cabal, entraba al periódico saludando a todos, con su tradicional “hola jovencitos”. 
 
Recuerdo, a don Jorge ya jubilado, a veces nos topábamos a la entrada de la empresa GRANASA, cuando cobraba su jubilación, me decía “guarda dinero, de cada 100 dólares, guarda 10 o 20 y eso te va a ayudar para el futuro”.
 
Antonio Molina, editor del diario MERIDIANO, detalla que: “fue muy cumplidor de las tareas que se le encomendaba; en Guayaquil hubo unos pocos fotógrafos destacados en los disturbios de la década de los 60, como Espinoza, Humberto Parra, Bolívar Arellano, hoy radicado en Nueva York; Hugo Estrella y Fausto Escobar Papaseits (el padre de los jóvenes actuales), todos muy buenos y con ellos (con sus fotos/denuncias) pude crear la columna gráfica de OJO SECO que se popularizo pronto en el periodismo guayaquileño”. Siempre lo identifique como “el Patucho Espinoza”, de modo afectivo, jamás despectivamente.
 
En esta gráfica, en una reunión ofrecida por Dituris, están: Claudio Fajardo, Dannis de Lucca, Jorge Espinoza, Freddy Pino, José Vásquez, Francisco Faustos, Carlos Demera, Enrique Armas y Julio Rivas, en una reunión ofrecida a periodistas y fotógrafos, que cubrían esta área, el 28 de diciembre de 1979.
 
 
Claudio Fajardo, confiesa que “respeté y admiré a Jorge Enrique Espinoza Quichimbo, quien fue un Maestro de maestros, unos de los pioneros de la fotografía en nuestro País, caballero, muy responsable en su profesión y como amigo y colega siempre atento. Fue un padre abnegado y cariñoso. Tuve una bonita amistad con él, recordar a los grandes amigos y colegas es muy bonito, espero de todo corazón que nuestro amado Dios lo tenga en su gloria, amén y que su alma descanse en paz. Abrazos a todos sus familiares y amigos”.
 
Algunos fotógrafos siguen presentes, otros partieron a la eternidad.
En la memoria colectiva como retratistas y registradores de eventos sociales, tenemos a Rosalino Carchi, Luis Arévalo Carchi, Bolívar Arellano, Hugo Estrella, Rogelio Jordán, Rafael Carchi, Humberto Parra, Serafín Armas, Elio Armas, Enrique Armas, Franco Andrade, Fausto Escobar, Lalo Calle, Jorge Espinoza, José Dimitrakis, Andrés Rendón, Juan Faustos, Walter Jara, Claudio Fajardo, Miguel Quijije, Stalin Diaz, Fausto Escobar, Manuel Tama y González, Tommy y Eddie Wilmot, Fabián Peñaherrera, Julio Rivas Torres, Eduardo Salvador.
 
Don Jorge falleció el 29 de diciembre del 2016. Este es mi homenaje al amigo de la juventud. 
 
Descanse en paz don Jorge.
 

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