SUBALTERNOS DE PAQUITO EL RECTOR DESAPARECE EL CORO DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

 

La maldad puede más

DESAPARECE EL CORO DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL DESPUÉS DE HACERSE CONOCER UNIVERSALMENTE POR MÁS DE 45 AÑOS

 

Tomado del muro de Myriam Estrada Castillo,

 

En un acto que debería hacer avergonzar a cualquier ser humano pensante, el Departamento de Arte, Cultura y Patrimonio de la Universidad de Guayaquil, procede a destruir inmisericordemente la obra del Padre del Canto Coral Ecuatoriano, Enrique Gil Calderón, trabajada, luchada y reconocida nacional e internacionalmente a lo largo de 45 años, mantenida y defendida por todos los Rectores de la Universidad de Guayaquil que han pasado por ese honroso cargo durante mas de cuatro décadas. 

 

Me pregunto si mi distinguido amigo y colega, Dr Paco Moran conoce de esta barbarie. Y si conoce de ella, por que no pone orden entre sus subalternos. Es un crimen en contra de los Derechos Culturales del pueblo ecuatoriano destruir un intangible artístico de esta magnitud. Con el crimen se perjudica el derecho al acceso a la cultura y al arte al pueblo del Ecuador y al pueblo Guayaquileño -particularmente- derecho garantizado por la Constitución Ecuatoriana y por los Tratados 

 Internacionales de los que Ecuador es signatario.

 

 

 Es mas desesperanzador aún conocer que el crimen se comete para satisfacer pasiones obscuras de terceros, entre otros para favorecer “a su propia gente” y mucho peor aun que este ha sido cometido bajo la sombra de las concebidas protecciones y recomendaciones que se le prodigan a los corruptos, a los incapaces y- mayor vergüenza e indignación- al favorito o favorIta de turno! 

 

Va mi solidaridad para los 34 empleados que fueron despedidos con una saña indescriptible sin considerar que se han entregado en cuerpo y alma a educar y prodigar sin restricciones arte del verdadero al pueblo, aumentando la malignidad del acto con la mentira, el engaño y el sigilo, esperando que se acercaran las fiestas de fin de año.

 

Ojalá la Universidad de Guayaquil, su Rector señor doctor Paco Morán quien es un hombre de bien que no puede prestarse para acciones de tan bajo calibre, y las autoridades administrativas, rectifiquen!

El arte está por encima de apetitos borrascosos que solo pueden causar indignación y repudio y que deberían de satisfacerse fuera de la Gloriosa Universidad de Guayaquil, si se quiere conservar en alto la reputación y la honra de la Institución y de sus más altas autoridades y la de sus familia.