"EL SER HUMANO QUE, INCLAUDICABLEMENTE, ACTÚA CON VERDAD Y CON JUSTICIA, RENACE CADA DÍA": frase del Ab. Xavier Tomalá Montenegro
El director de Prensamérica en Ecuador, Lcdo. Walter González, entrega la credencial de miembro de esta plataforma digital internacional a Antonio Molina Castro.
“El ser humano que, inclaudicablemente, actúa con verdad y con justicia, renace cada día”: Ab. Xavier Tomalá Montenegro.
ANTONIO MOLINA, SERÁ RECORDADO COMO UN PERIODISTA EJEMPLO PARA LAS FUTURAS GENERACIONES
“Compadre Walter, nunca me quiero enemistar con usted, porque el día que yo me vaya, usted me va a recordar…”, fue el comentario de Antonio Molina Castro, escrito en una de mis publicaciones y después me lo dijo personalmente, al referirse, que era el único que publicaba los fallecimientos de las personas con quienes habíamos sido compañeros en la FACSO -autoridades, profesores, empleados y trabajadores de la Universidad de Guayaquil- y periodistas de medios de comunicación, a quienes conocí, desde su época estudiantil.
Al cumplir, mañana, la primera semana de su sensible fallecimiento, preciso recordar su don de gente, a veces estricto y otras, como un verdadero maestro del periodismo escrito, que lo convirtió en un prestigioso y respetado editorialista político.
Recuerdo sus mensajes y llamadas, dejados en mi celular, “compadre revise su correo, hay una nota de actualidad, corrija y riéguelo en todas las redes sociales”, él sabía que mi dispositivo electrónico y mi computadora de escritorio se apaga a las 18h00, y mi reloj biológico me despierta a las 4 de la madrugada, después de dormir mis 8 horas reglamentarias, por salud.
A esa hora, veía si estaba conectado y llamaba, me daba la impresión que no podía dormir, pasaba la noche investigando o escribiendo algún tema importante.
LA SEGUNDA, MERIDIANO Y LA TERCERA
Una de las actividades de Prensamérica Ecuador, reconociendo los méritos de los caricaturistas guayaquileños.
Con Antonio Molina llegamos a conocernos por la década del 80, en el diario Meridiano, antes de eso Fernando Artieda y Julio Calero, me propusieron que me una a la plantilla que editaba los periódicos LA SEGUNDA, MERIDIANO Y LA TERCERA y les dije que no, por cuanto llevaba más de una década como empleado de FACSO.
Molina, como jefe de Información y al llegar con boletines, me recomendó: “flaco tu traes notas de las actividades universitarias, por qué mejor, haces tu propia página y la tienes con tu crédito”.
¡No fue más! con esa propuesta, empecé a publicar reportajes y notas de todo lo que acontecía en la primera Universidad del País y campañas sociales para personas enfermas.
LEAL AMISTAD
Desde esa década hicimos una leal amistad, que se profundizó, cuando organicé el homenaje por sus 50 años de ejercicio profesional, uniendo por primera vez al CPG, UNP Y FACSO; después, con Isidro Plaza Cobos (+), Molina y yo, trabajamos arduamente en la campaña para que le otorguen el Premio Eugenio Espejo al Dr. HC. Hugo Delgado Cepeda (+), que fue negado rotundamente por su sobrino Rafael Correa Delgado; y luego, al cierre del Meridiano, queríamos seguir escribiendo, esa era su pasión y yo seguía aprendiendo del mejor, como lo hice con Carlos Ordóñez Goetta y otros viejos sabios de la comunicación.
PRENSAMÉRICA INTERNACIONAL
Con un grupo de colegas celebrábamos los cumpleaños en la casa de otro amigo que partió prematuramente, Víctor H. Briones (+); formamos el primer directorio de PRENSAMÉRICA INTERNACIONAL, cuando el periodista costarricense Roberto González Short, me confió esa responsabilidad y me acompañaron en la Primera Gala de Premiación a comunicadores de gran trayectoria, acto realizado en el 2018 y él fue uno de los galardonados.
Continuábamos en la lucha por mejores días para nuestro país, él denunciando la corrupción en las entidades del estado y yo el pago de mis haberes por jubilación complementaria, en una institución que, al término de nuestra relación laboral, dio la espalda a más de 1.500 exservidores, después de trabajar ininterrumpidamente más de 30 y 40 años.
AÑO 2024
A finales del 2024 empezó a efectuarse exámenes en la consulta externa del IESS, luego ingresó al hospital Los Ceibos donde estuvo internado más de un mes y nunca lo operaron. ¿De qué iban a operarlo, ni él, ni yo, ni los hijos, lo sabíamos?, lo que sí conocíamos, es que gastó lo poco que percibía como pensión jubilar, porque estos centros asistenciales no tienen nada para curar a los enfermos.
El resto ya lo saben, llegó al Teodoro Maldonado Carbo, después de sufrir un cruel y tormentoso paso por la parada de la muerte, como es conocido este “hospital” regentado por trabajadores activos y jubilados. A las dos semanas de haber salido, acudió a su encuentro con el Todopoderoso, el 28 de julio.
COLEGAS EN LA DESPEDIDA
Lo que sí me causó indignación es que con tanta gente que conoció y sirvió, fuimos pocos los que asistimos al velorio del connotado periodista y escritor de LOS JINETES DE LA NARCOCRACIA, publicado en 1999, donde narraba lo que iba a suceder con el narcotráfico en el país y que se está cumpliendo.
Unos fueron a figuretear, a tomarse la foto y publicar que estaban “tristes y acongojados” por su muerte, pero por dentro estaban alegres porque al fin ya no van a leer las críticas de sus pésimas gestiones, en los editoriales de La Patria Boba, uno de sus sinónimos.
GREMIOS SIN EXPRESIÓN DE SOLIDARIDAD
Lo más lamentable es que los gremios, al cual perteneció como uno de sus fundadores, ni siquiera se dignaron llevar el emblema institucional, como expresión de solidaridad por su partida terrenal, por resentimiento de quienes la dirigen, quizás al sentirse ofendido por las denuncias y haberles llamado la atención para que trabajen por el bienestar de los periodistas y no se dediquen a la indiscriminada entrega de diplomas.
No recuerdan que Molina y sus compañeros consiguieron el primer salario mínimo, en octubre de 1971. Que gestionó la expedición de la Ley de Ejercicio Profesional del Periodista, en noviembre 1975, que él y su grupo gestionaron la construcción de la ciudadela del periodista, en fin, siempre se harán los olvidadizos, porque no podrán superar sus logros y ni siquiera lo intentan, eso es lo más grave.
EL SER HUMANO RENACE CADA DÍA
Pero bueno, así es la vida, mi compadre ya no estará más físicamente con nosotros, pero este servidor, siempre le recordará como una persona honesta, de intachable ética.
Se fue a iniciar una nueva aventura en otro lugar, aquel que está destinado a personas que transitaron por la tierra y que dejaron un gran legado.
Así reza la frase de mi amigo el Ab. Xavier Tomalá Montenegro, compañero de la escuela presidente Alfaro de Salinas, Rector-Fundador de la Universidad Península de Santa Elena, exAsambleísta, docente secundario y universitario:
“El ser humano que, inclaudicablemente, actúa con Verdad y con Justicia, renace cada día”,
¡Ése ser, fue Antonio Molina!
Hechos y no palabras.
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