PAQUITO, EL RECTOR MÁS GALARDONADO EN LA HISTORIA UNIVERSITARIA

 

Peroles académicos y carnaval de diplomas

PAQUITO, EL RECTOR MÁS GALARDONADO EN LA HISTORIA UNIVERSITARIA

Las empleadas domésticas de las casas de personas pudientes o millonarias, son conocidas hasta ahora, en el argot popular como “peroles”.

Hoy en pleno siglo XXI, estos mal llamado “sirvientes” llegaron a las instituciones de educación superior para “alabar” sin ton ni son a su máxima autoridad: Paquito.

Es inconcebible, pues se supone que quienes laboran como docentes, son personas respetables y preparadas, con currículum excelente y dueño de varios títulos que permitieron su ingreso como profesores en las diversas unidades académicas, al ganar un “concurso de méritos”, pero hasta eso los amañaron, porque siempre ganan los “panas” y no los que verdaderamente saben, como los de la Facultad de LOS MORÁN, que diga… los de Filosofía, dirigida por el “pepito” Albán, un sabueso de la época del viejo Paco, ahora asesor y decano del hijo.

Pero lo que realmente repugna es la forma de cómo se arrastran ciertas personas, para congraciarse con el rector Paquito.

Imaginamos que este sujeto, a quién le rinden homenaje todos los lunes, con una perorata que ni él mismo se lo cree, haciéndole creer que es el nuevo “líder”, porque dio trabajo a agnados y cognados como pipones, en un centro que fue glorioso de una época que jamás retornará cuando fue dirigida por el Arq. Jaime Pólit Alcívar.

Este mismo ser, benevolente con unos y perversos con otros, que está cuestionado por una serie de actos de corrupción al interior del primer centro de educación superior del país, por haber despilfarrado el dinero para pago a exservidores, entre otras cosas, ha dejado de lado la realidad de lo que sucede en el interior de la ciudadela universitaria y otras que están fuera.

Creemos que el nuevo “líder” ha de tener más de 200 placas y diplomas en su domicilio, producto de los lunes cívicos, de las 4 semanas que tiene el mes, multiplicado por los 12 meses del año, por cuatro que es el período para el que fue electo en un cuestionado proceso eleccionario.

Es vergonzoso, que se humillen de esta manera para seguir cobrando la remuneración mensual del cargo de decano, porque en lo intelectual, no dan ni siquiera para sacar adelante a sus propias facultades así tengan PhD o Maestrías en el campo de la educación superior.

Todo esto sucede en la Alma Máter, desde que un interventor de ingrata recordación, cambió las reglas del juego, nombrando decanos, al mejor “CAN” de las facultades, sin elecciones, pero hablan, de que en la entidad hay democracia.

Y no solo es en las universidades, este carnaval de alabanzas, sino en la propia Asamblea Nacional y, por último, las decenas de diplomas de honor que otorgan los diversos gremios de profesionales, de los muchos que existen en la Perla del Pacífico, dizque para que "crean" que están trabajando, contentando a unos cuantos, sin tener mérito alguno.

Lo que no quieren entender es que los están utilizando, para cuando terminen sus funciones, llegar a la reelección, porque tienen el compromiso de votar por los mismos de siempre, por ese cartoncito, que luego, quien se lo otorgó, será el dueño absoluto de la organización que representan o se hace titiritero para poner su propio candidato para dirigirlo o sacarlo porque no le obedece.

Qué pena que, por un cartoncito, un bocado de comida o un trago, la gente venda su dignidad sin siquiera luchar por conseguir el cambio que merece, con la frente en alto y tener en  las instituciones educativas y gremiales, a verdaderos líderes, que trabajen por el bienestar de sus alumnos y socios, en el caso de los gremios.

¡PACO MORÁN PEÑA NUNCA MÁS EN LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL, ECUADOR LA NUEVA OPCIÓN !!