POR QUÉ LA BURLA A LOS JUBILADOS DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL
Las fuertes declaraciones del Ab. Tomás Peñafiel, director del Área de Talento Humano de la Universidad de Guayaquil, desmintiendo una serie de rumores, de que ya estaba elaborado el rol de pago de la jubilación complementaria a los exservidores de la institución, demuestra que, hemos sido objeto de burla, una vez más, por parte del rector Paco Morán Peña.
El cuento, que alegró a muchos de los veteranos, al conocer de que ya estaba el listado para el pago, que el Consejo universitario ya lo aprobó y que se ultimaban detalles para el depósito en las cuentas, quedo en el aire, y la esperanza se esfumó cuando Tomás Peñafiel, dijo su verdad.
¿Quién la inventó?
Vaya usted a saber, mientras pagaban por debajo a quienes gritaban más, los otros pendejos, seguiremos esperando, hasta que este gobierno universitario, o el otro -porque está cerca la convocatoria a nuevas elecciones- decida el pago de quienes llevamos reclamando más de una década.
¿Qué está pasando al interior del Alma Máter?
Es la pregunta que nos hacemos a diario, los que laboramos por más de cuarenta años, sacrificando nuestra juventud por el progreso de la entidad y que seguimos esperando a la buena de Dios, este beneficio que por Ley nos corresponde, a quienes todo el mundo nos trata como “prioritarios por la tercera edad, algunos enfermos catastróficos y otros que necesitamos para comprar nuestras medicinas, porque las que da el IESS, mata lentamente”.
¿A qué se debe tanta indolencia y engaño?
Por muchas ocasiones nos hemos dirigido a la máxima autoridad de la Universidad de Guayaquil, a los miembros del H. Consejo Universitario, al gobierno, la Fiscalía, Contraloría, en fin y nadie escucha el pedido de más de 1.500 viejitos.
¿Por qué la indolencia?
Será acaso que el rector y sus compadres nunca llegarán a la edad dorada, como hemos llegado nosotros, que, en definitiva, si devengamos nuestros sueldos y no por figuretear como lo hace Paco Morán, sus compinches, los decanos y la guardia de ineptos que lo rodean.
Creemos que la historia de los plantones en la puerta 3, de la avenida Delta, quedó para la historia, porque de aquella protesta algunos se beneficiaron, por eso ni comentan, ni acuden al llamado en respaldo del resto de compañeros.
Bien por ellos, así no se trata a los exempleados administrativos señor rector, todos necesitamos este rubro por parte de quien fue nuestra empleadora por más de cuatro décadas.
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