DR. JOSÉ CAMPOS CARRILLO DICE QUE EL SEÑOR JESÚS LE DIO ESPÍRITU DE SERVICIO Y VALENTÍA PARA ALCANZAR SUS METAS
Dr. José Campos Carrillo
“EL SEÑOR JESÚS ME HA DADO DOS COSAS LINDAS QUE SON: ESPÍRITU DE SERVICIO Y VALENTÍA PARA ALCANZAR MIS METAS EN AMBIENTES ADVERSOS”
El doctor José Campos Carrillo, médico cirujano graduado en la Universidad de Guayaquil y con especializaciones en la Universidad de Houston, Texas, EE.UU. y Sao Paulo, Brasil; además de haber realizado seminarios, conferencias y cursos de actualización en diversos países del mundo, contó a este servidor y amigo, cómo fue su vida y los años de aprendizaje en el exterior, recordando que su fuerza de carácter lo hizo fuerte, porque “es demasiado duro vivir fuera del país, aprender idiomas y estudiar en países con culturas distintas, pero lo consiguió, a pesar que sufrió la marginación y rechazo cuando participaba en concursos para plazas de trabajo en hospitales, sin tomar en cuenta que había superado a los contrincantes con puntajes elevados.
Destaca este médico preocupado por el prójimo, ante la indolencia de las autoridades, que, haber logrado lo que es y lo que tiene como director de Campos Medical y Mano Amiga Internacional, es muy satisfactorio, puesto que, algunos no creyeron en él, le expresaban que la medicina no era para él, porque lo veían como un hombre sencillo, sin poses y con mucha fe en el Dios Todopoderoso, a quien se encomendaba todos los días, para lograr su cometido y ayudar a la gente desposeída.
Manifiesta el doctor Campos Carrillo que, “nunca bajó la guardia y siguió luchando con la frente en alto, con la bendición del gran Arquitecto del Universo, pues sabía que le iba a llevar muy lejos, en la profesión médica”.
Expresa que invirtió mucho dinero en adquirir sus conocimientos, pero tuvo tanto dolor en la vida, rechazos, enemigos gratuitos, porque su meta era ayudar -como lo ha estado haciendo- a infantes que crecen día a día sin estudios, sin ropa y sin comida y no solo aquí en Ecuador, sino en varios países del hemisferio.
“Gracias a mi Dios, nunca pudieron vencerme y hoy más que nunca me dieron la razón aquellos que me desanimaban en mis proyectos, pero también estaban cerca de mí, unos pocos, contados con los dedos de la mano, que sí me apoyaron, a ellos mi imperecedero agradecimiento”, reitera el galeno.
El médico ecuatoriano, orgulloso por estar cerca de culminar una gran obra de servicios comunitarios para la ciudadanía, argumenta que “estoy próximo a cristalizar mi sueño, me siento feliz y he derramado lágrimas de emoción, porque estoy viendo en vida algo increíble, aspiro a más y no pararé, porque el Señor Jesús me ha dado dos cosas lindas que son: espíritu de servicio y valentía para alcanzarlas en ambientes adversos”, dijo Campos, mientras sus ojos se humedecían.
Muchas veces, continúa en su relato -el Apóstol de los pobres como lo conocen en las zonas rurales de Guayaquil, “en el silencio de la noche cuando estoy orando, surge mi Dios Todopoderoso y me dice: ¡Aquí estoy José, no te dejaré! quizás esto ha sido la clave de mi éxito”.
Licenciado González, quizás no he tenido la oportunidad de compartir este testimonio en Ecuador, “pero sí lo he hecho afuera, más el Señor del Cielo y de la Tierra, nunca me ha dejado, por eso le demuestro mi amor todos los días y lo haré por siempre”, menciona.
“He sido muy persistente, siempre he pensado en grande, nunca renuncié a mis proyectos y más ahora que daré a conocer una obra de Dios, porque no es solo de José Campos Carrillo, sino de quien me guía desde el cielo”, declara alzando sus manos al firmamento.
“Muchos me ven callado, pero este Campos valiente va a dar mucho que hablar en los próximos meses” termina diciendo.
Este científico ecuatoriano, reconocido internacionalmente, es el inventor de algunos aparatos tecnológicos que utiliza en sus tratamientos, diseñados especialmente para procesar células madres de la grasa y congelamiento de tumores, con la finalidad de precisar con certeza los exámenes requeridos de los pacientes, y atiende en su consultorio de las calles Boyacá 1113 entre Francisco de P. Icaza y 9 de Octubre- edificio de la Sociedad Hijos del Trabajo”.
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