QUEMEIMPORTISMO O LAS GANAS DE JODER

 

 

 

 

 

 

               Por tercera vez, en 3 meses, –por falta de quorum- no se instaló la Asamblea del CPG.

 

 

La Patria boba

Quemeimportismo o las ganas de joder…

 

• Tienen que entender que el CPG –en la práctica no existe—no tiene partida de nacimiento, todavía NO puede registrar su existencia ante el Estado, no tiene Estatuto porque debe aprobarlo una Asamblea, a la que NO van los afiliados. Es una entidad de membrete…

 

Por ANTONIO MOLINA.

 

Puedo parecer grosero o inculto, majadero e irrespetuoso; pero, a mí me gusta el juego limpio, sobretodo la verdad y NO transijo con el solapado y el oportunista, con esas personas de dos caras, que te saludan y abrazan con una sonrisa, parecida a las de las hienas antes de devorar la presa…

 

¿Por qué el tema de este comentario?... Personalmente, me preocupa la indiferencia de los periodista profesionales socios del Colegio de Periodistas del Guayas a quienes les vale TRES atados de cangrejo, con chiliclines incluidos, el destino de esa institución digna de mejor suerte. No entiendo por qué ni los integrantes del Directorio que preside ALFREDO LLERENA GUERRERO no asisten a las convocatorias a Asamblea General que debe debatir y aprobar el futuro de la institución. En mayo fue aprobada en primera instancia el estatuto, pero falta segunda aprobación, que está fracasando.

 

Es entendible que pasada la euforia por la recuperación de la institución, lo que se dijo iba a ejecutarse, planes, programa y proyectos de capacitación entra, necesariamente, en un proceso de análisis para determinar si es viable su concreción y a partir de allí sentar las bases de los nuevos tiempos, con los nuevos dirigentes. Repito, hasta aquí comprensible…

 

Tras el amparo constitucional que rompió el oscurantismo en el CPG, su manejo administrativo y económico cuestionado (real o ficticio o lo que es peor, de mala fe), la limpieza que empezó a operarse nos permitía vislumbrar el restablecimiento de la sensatez para romper con la desidia y la inmoralidad…Ahora, otra vez estancados.

 

Escogieron a un buen hombre para presidir el CPG, entre otros aspirantes en comicios universales. Ese hombre empezó su tarea y avanza –aunque sea lentamente—y hay destellos de la presencia de ese gremio en la sociedad. Sin embargo, fuerzas ocultas y agazapadas lo empujan hacia el fracaso y le niegan hasta el consenso directo y frontal en el tratamiento de los problemas institucionales en la Asamblea General, fallida en tres oportunidades (mayo, junio y julio). Los periodistas se niegan concurrir a la Asamblea y prefieren guardarse para sí sus críticas, objeciones y rechazo a la gestión del hombre a quien, paradójicamente, le encargaron echar andar la institución… La gente que ayer votó por él, es la misma gente que hoy pretende boicotearle… Prefiere comentar en voz baja antes que ir a decírselo en su cara, en la Asamblea, que está atrapado por un grupo de mujeres petulantes, disociadoras y chismosas; que sólo para en la UNP y no en el CPG; que no paga luz ni agua y que la institución ni siquiera posee una cuenta bancaria…Por ventura ya no existe la cantina, porque habrían dicho que allí funciona un “chongo camuflado”. ¡Para chismosos, llamen a un periodista!

 

Tienen que entender que el CPG –en la práctica no existe—no tiene partida de nacimiento, todavía NO puede registrar su existencia ante el Estado, no tiene Estatuto porque debe aprobarlo una Asamblea en dos instancias, a la que NO van los afiliados. El CPG es una entidad de papel, porque después que el inefable Correa desconoció todos los colegios de profesionales (convirtiéndolos en simples clubes sociales) tienen la obligación de registrar su existencia ante el Estado y solo así podrá solicitar un medidor de agua o de energía eléctrica, contratar servicios de Internet, pagar sus obligaciones al SRI o el IESS o recibir beneficios del sector público o privado, suscribir convenios con universidades nacionales o extranjeras. Ahora tiene agua, luz y cuenta en algún banco a nombre personal de algunos socios condolidos de la situación, pero que no están exentas de que el Diablo les abra los ojos y se apoderen de los bienes institucionales.

 

¿Entones, hay o no quemeimportismo? ¿Existen o no gente con todas las ganas de joder al Colegio de Periodistas del Guayas? Muy fácil sería para mi desentenderme de la institución porque no soy parte de la plantilla directiva, más debería importarme mi tranquilidad otoñal; pero, fui llamado a elaborar EL PERIODISTA y como reportero que soy, siempre ando a la caza de la verdad. Por ella soy apasionado e intransigente.