LOS HONORABLES CRIMINALES / EDITORIAL DE ANTONIO MOLINA

 

              El H. Virgilio Saquicela, quien presidirá hoy la sesión de la Asamblea Nacional.

 

 

La Patria boba

Los Honorables criminales

Por ANTONIO MOLINA

 

· Hoy quedará grabado en la Historia como el día que 137 Honorables ciudadanos se coludieron para asesinar al Derecho, precisamente, en el recinto legislativo donde nace la ley.

 

“Vorágines de Pasiones” se llama la obra a ponerse en escena. Como si fuera el título de una película dramática a estrenarse hoy o, más bien, que anunciamos para hoy el capítulo final de una telenovela muy ecuatoriana o entramos a la sesión final de algún programa de Libro Leído, aunque sus actores jamás hayan leído el “Mamotreto de Petete”, versión para discapacitados, esta mañana 137 honorables ciudadanos ecuatorianos se instarán en la Asamblea Nacional para consumar, públicamente y sin el menor rubor, el más grande atropello a la democracia: institucionalizar la sinrazón jurídica, en nombre de la Constitución.

 

Pilatos que creó el Síndrome de Barrabas, por lo menos hizo el esfuerzo dignificante de lavarse las manos a sabiendo que los Judas merodeaban su contorno, desesperados, cuando los denarios les quemaban las manos. La frase eterna, “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”, la dijo Jesús y retumbará por siglos en la conciencia de los cristianos, pero NO tendrá valor alguno para los 137 de la vorágine nuestra, que no tienen más estatura moral que la de los centuriones, a más de llamarse juanes.

 

Coludido el mal, desde Bélgica y desde Mocolí, esta mañana los titiriteros moverán los hilos al más exquisito antojo para que sus muñecos de paja, allá en la Asamblea Nacional, consuman su voluntad, como queriéndose vengar de la Patria, del país, de sus ciudadanos que les brindaron sus mejores satisfacciones y les disculparon sus abusos y errores.

 

¿En qué les falló a ellos la ley?... La Constitución la redactaron ellos para garantizarse los beneficios del poder y exculparse sus propios excesos. Han jugado a su antojo con la ficticia institucionalidad supuestamente democrática y quieren más, limpiar sus latrocinios recónditos como que el país (la institución llamada Ecuador) les haya dicho “vengan a robarse todo” y pretendan ahora –hoy mismo—borrar de un solo tirón lo que ellos por voluntad propia hicieron y cínicamente busquen santificar sus nombres.

 

La sinrazón terminará imponiéndose en un sainete anunciado para las 10:00 de hoy, un coro de trollers tiene la fanfarria para el momento culminante en que haya muerto el Derecho e impuesto el odio y la desintegración.

 

Muerta la Patria, seguramente por boba, la historia recogerá los nombres de esos honorables criminales.