LA CORRUPCIÓN CONTAMINA LA FUERZA MILITAR Y POLICIAL, FUNCIONARIOS DE GOBIERNO, DEL IESS Y AL SISTEMA JUDICIAL.

 

 

 

 

Atrapados y sin salida con la narcoimpunidad

LA CORRUPCIÓN CONTAMINA LA FUERZA MILITAR Y POLICIAL, FUNCIONARIOS DE GOBIERNO, DEL IESS Y AL SISTEMA JUDICIAL

Por Walteriñho.

 

Realmente, los políticos y gobernantes que juraron defender y hacer observar la Constitución y Leyes de la República, paradójicamente, han llevado a las instituciones del Estado a la peor crisis de corrupción.

 

Y no solo en los ministerios y otras dependencias, sino en la fuerza pública, donde se esfumaron 950 millones del ISSPOL y en la Armada Nacional, de donde varios marinos hurtaron varios paquetes de drogas, por ellos mismo capturados, a traficantes en alta mar.

 

La ciudadanía está abrumada por los titulares de prensa y noticiarios de televisión sobre las muertes a manos del sicariato en varios sectores de Guayaquil y en otras provincias; “delincuencia organizada” de varios políticos que exigen cargos públicos para sus familiares , solo para dar el voto por cualquier proyecto de ley presentado por el gobierno (muestra de chantaje/tanto te doy/tanto me das), entre otros casos; y, en todo esto tiene que ver el sistema judicial, tuerto o ciego, que no toma en cuenta las evidencias en los informes de la policía y accede a dar la libertad, con grillete y hasta con audífonos, para que los delincuentes se deleiten con música pop.

 

Son hechos que no podemos callar; los ciudadanos estamos cansados de ver cómo salen los pillos de las cárceles, mientras que los policías, por defendernos, son sentenciados a prisión, solo por usar su arma, cuando en otros países los usan a cada instante, protegiendo a la población en peligro. 

 

El policía Olmedo abatió a tiros a un delincuente que robaba, fue sentenciado a 3 años y, por apelar, el juez protector de delincuentes, triplicó la pena a 13 años. ¡Qué horror!, juez a más de venal, usó la ley para vengarse de la sociedad por exigirle pulcritud.

 

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN LA NACIÓN?

 

Es largo enumerar los casos publicados por la prensa y realmente causa asco tanta corrupción: Ayer y hoy, los asesores presidenciales son acusados de vender ministerios, asesorías, direcciones y hasta las porterías de las dependencias del gobierno que preside Guillermo Lasso, con precios incluidos -como las aduanas-, donde se exige millones de dólares por la Subdirección de Operaciones del SENAE. 

 

También descaradamente son ofertados los Habeas Corpus, que responden a un tarifario que tienen los jueces de pueblos, a cuya medida recurren los reos sentenciados, que pagan por purgar sus penas en sus domicilios, con o sin grillete electrónico, que desean la libertad y se proclaman “perseguidos políticos” que es la nueva modalidad de alejarse de prisión y seguir gozando de las sinvergüencerías en este paisito atrapado por la corrupción.

 

También tenemos el caso de la desaparición de los costosos regalos realizados a los expresidentes -Correa y otros-, que estaban en el museo de Carondelet. Hurto o robo, lo cierto es que han desaparecido esas joyas y nadie responde. El caso INA paper, Danubio, en fin, un montón de carpetas con miles de documentos entregados a la Fiscalía para ser investigados; pero, el tiempo sigue pasando y no hay resultado de las pesquisas y, consecuentemente, nunca encontrarán al culpable o culpables porque ya deben estar fuera del país gozando de lo mal habido, mientras los mandantes, nosotros, seguimos sin empleo, salud, educación y sin vivienda, definitivamente, sin futuro.

 

Los préstamos de millonarias sumas, con garantías chimbas, realizados en la Corporación Financiera Nacional es otro robo descarado al dinero de los ecuatorianos, solo para los amigos de los gobernantes, panas pudientes de apellidos rimbombantes, o cobradores de satisfacciones impúdicas, mientras al pobre y honrado trabajador le niegan sus derechos y le piden cientos de documentos para “calificarlos” para un préstamo de 500 dólares.

 

Y lo más ruin, llevarse el dinero del IESS, pagado por trabajadores y jubilados, que aparentemente son administrados por directores y miembros de un directorio puestos a dedo, para cometer el más grande atraco a una institución, en la que, el Gobierno de turno atraca millones de dólares, porque no paga lo que debe -más de 9 mil millones-y la ha convertido en su caja chica, perjudicando a los verdaderos dueños de la institución que con sus aportes durante su vida laboral engrandecen la institución que ahora, al borde de la quiebra, no puede otorgar los servicios básicos para lo que fue creada.

 

En el sistema de salud aún no encuentran a los culpables de los negociados de compras medicinas e insumos los hospitales y centros de salud del IESS y del MSP, y han pasado algunos años. La mayoría de los casos camina a la impunidad, mientras tanto seguimos, a merced de la narcopolítica y la narcoimpunidad, venta masiva de drogas, sicariato cada tres horas, delincuencia organizada y de la común a su máximo nivel, por todos lados, imponen la inseguridad absoluta. 

 

Así estamos, con un presidente que acusa y denuncia a asambleístas de exigirle dinero en efectivo y cargos públicos, después se retracta y pide el archivo del juicio, sin importarle la impunidad creciente que él fomenta, a sabiendas que la comisión de los delitos, no desaparecen, con el desistimiento.

 

¡¡Qué horror!!... ¿Quién salvará a los ecuatorianos?