POR LA UNIDAD DEL PERIODISMO / EDITORIAL DE ANTONIO MOLINA CASTRO
La Patria boba
Por la unidad del periodismo
Por ANTONIO MOLINA
La Justicia, al fin, hizo justicia. Cabe el pleonasmo para referirnos a que, después muchos años y a paso de tortuga, llegó la justicia al Colegio de Periodistas del Guayas: Una Sala de la Corte del Guayas resolvió, en sentencia de segunda y definitiva instancia, la NULIDAD de las elecciones del 20 de diciembre del año anterior, convocadas y realizadas por el Lcdo. Martín Villegas Cruz, en abierto desacato a una resolución judicial que suspendía aquel proceso hasta que en derecho sea resuelta la inobservancia de la Constitución del Estado en el CPG y la conculcación de los derechos de los más de 2.600 periodistas aglutinados en esa entidad gremial, como ha ocurrido ahora.
Además, la Corte resolvió que Villegas y su directorio de facto retomen sus cargos “en funciones prorrogadas para organizar las elecciones anuladas“, en la forma prevista en la sentencia, aclarando en el mismo auto que “no pueden realizar otros actos que los señalados (en la sentencia) o los que puedan ser calificados como urgentes”. En otras palabras, Villegas y su directorio NO podrán dirigir las actividades del CPG porque han sido relevados judicialmente de sus cargos. Entiéndase bien, el Colegio de Periodistas está intervenido por la justicia ordinaria por violar la Constitución, cuyos juicios de reparación son de cumplimiento inmediato e inapelable.
Pero, ¿quién garantiza que Villegas Cruz cumplirá los términos de esta sentencia? si durante casi DIEZ años ha ejercido la presidencia del CPG acompañado de áulicos corifeos sin importarles la ley… La sentencia dispone que la Defensoría del Pueblo se encargue de observar el cumplimiento de su mandato… ¿Y si echan candados a las puertas como si fuese casa propia y no dejan entrar a nadie, mientras esconden o manipulan documentación electoral?... No es que debamos estar prevenidos, sino que la suspicacia –esta vez—debe mantenerse porque si alguien realizó las elecciones de diciembre, pese a estar expresamente prohibidas por un juez de derecho, puede limpiarse las chilingas con el reciente fallo.
Los demandantes deberían integrar una comisión de alto nivel –tal vez con los ex presidentes—para supervisar la organización y realización de las elecciones del CPG, con la participación de todos sus miembros y NO solamente de los 20 que eligieron y reeligieron a Villegas por cinco períodos seguidos (10 años). Los comisionados y Villegas deberían integrar un tribunal electoral idóneo para que garantice la voluntad de los 2.600 y más miembros de la institución.
Mi abuela Micaela solía decir que “No hay mal que por bien no venga”, frase que me permite invocar que esta decisión judicial debería ser la oportunidad para terminar con los líderes providenciales y predestinados que manejan los bienes de gremios y gozan del usufructo de ellos como si fueran de su propiedad. En otras instituciones de periodistas pasa aquello, pero no tardará en caerle la justicia remolona.
Además, esta sentencia que comentamos ya debe haber desatado ambiciones, de manera que sería la misma jeringa con distinto bitoque, por lo que considero que debería integrarse UNA sola lista de candidatos, donde estén representados todos los sectores del periodismo militante y que se convoque a todos a trabajar por rescatar una institución para volverla pulcra y digna, que represente y enorgullezca a los periodistas del Guayas. Esta sentencia, definitivamente, es la mejor oportunidad para alcanzar la unidad del periodismo en esta provincia.
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