PERIODISTA VICENTE PAREDES DENUNCIA A RADIODIFUSOR ANTONIO GUERRERO GÓMEZ
El comunicador ahora vende verdes en Guayaquil
PERIODISTA VICENTE PAREDES DENUNCIA A RADIODIFUSOR ANTONIO GUERRERO GÓMEZ QUE DICE ESTAR SOBRE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA.
*Tiene que inaugurarse la justicia en el país, no solo deben alcanzarla los delincuentes de corbata, sino la gente honesta que sacrificó parte de su vida, como VICENTE PAREDES
El protagonista de la historia de hoy es un periodista, graduado en 1988 en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil, que laboró en varios medios, siendo el último la C.R.E., retirándose de ella por motivos personales. Nos referimos a Vicente Paredes Gavilánez, de 58 años, un profesional con trayectoria singular en el mundo de la radiodifusión.
Algunos periodistas de esa radiodifusora, como él, dejaron sus trabajos por el bajo sueldo que percibían, y porque estaban obligados a “buscar” publicidad para “pagarse” su propio jornal a fin de mes. Otros, en cambio, se fueron porque los salarios eran marginales y nunca los afiliaron al IESS.
Estas y otras razones esgrimió quien fue mi compañero de aulas, en la década de los 80, en el Instituto Coello, donde funcionó la Escuela de Comunicación Social, adscrita al rectorado de la Universidad de Guayaquil. Para sobrevivir se apartó del apasionante mundo de la comunicación para dedicarse por completo a comercializar verdes por los barrios populares de Guayaquil.
La CRE, cuando era dirigida por su propietario el destacado radiodifusor don Rafael Guerrero Valenzuela, y por el Maestro de maestros Germán Cobos Herrera, un hombre íntegro, honesto e intachable, ambos fallecidos, formaron a través de los años a centenares de profesionales de la comunicación en esta empresa radial guayaquileña, con quienes la posicionaron como una de las primeras emisoras noticiosas del país, alcanzando prestigio por su honradez informativa.
Vicente Oswaldo Paredes Gavilánez recuerda que, allá por la década de los 80 cuando apenas cursaba el primer año de la carrera de Comunicación Social, el licenciado Germán Cobos (+), profesor de la FACSO y director de Noticias de CRE lo llevó a la radio, donde se desempeñó por años como reportero, luego pasó a Diario El Universo, posteriormente a las radios Carrusel, Sonorama, La Voz de América y, Radio Pública.
Después de algunos años y con mucha experiencia periodística adquirida, volvió a la radio que le abrió las puertas, sin imaginar que iban a ser los momentos más duros de su vida. “En el 2012 volví a CRE, pero nunca creí que sería un calvario”, dijo con tristeza al contarnos ese amargo recuerdo.
Agregó, que el trato con Rafael Guerrero Valenzuela fue fantástico, era una persona muy querida por todos los trabajadores, especialmente de los periodistas, porque se preocupaba del bienestar de ellos. Tras su muerte, su hijo Antonio Guerrero Gómez, asumió la gerencia, pero con una mentalidad enfermiza porque emprende persecuciones y brinda maltrato a sus empleados, pagándoles salarios misérrimos, y cuando a él le daba la gana de hacerlo.
Nos dijo que, cuándo retornó a la radio, en abril del 2012 hasta septiembre del 2018, todo iba bien, pagando los primeros meses puntualmente, después, aplica la práctica de atrasar los pagos, acumularlos y finalmente dejar de hacerlo.
Por ejemplo, dice Paredes, si pagaba enero, el otro sueldo, el de febrero, lo cancelaba en abril; es decir, cada tres o cuatro meses. El atraso inmoral del pago de salarios pasó a “volverse” normal y finalmente se tornó en una situación insostenible, imposible de seguir en la emisora.
Además, de las remuneraciones, décimos y vacaciones impagos, Guerrero Gómez descontaba de la nómina en mora las aportaciones al seguro social que no le pagaba al IESS, una inmoralidad total por la que C.R.E. ni su propietario – administrador- jamás fue sancionado como lo dispone la ley, por las prebendas que gozan algunos medios de comunicación. La deuda al IESS por las aportaciones patronales es millonaria, corresponde a una mora de más de 5 años, al punto que los trabajadores de esa radioemisora no pueden acceder a ningunos de los beneficios que brinda esa institución, sobre todo en salud, créditos y viviendas.
PRESENTA LA RENUNCIA
Por estos incumplimientos, cuenta Paredes, le puse la renuncia en su escritorio, pero Guerrero no la aceptó, diciéndome “ya te pago, ya me cancelan del Municipio, Consejo Provincial, del Consejo Electoral, de la Copa Libertadores, en fin, él cobraba la publicidad de la radio y no cancelaba a sus empleados. Esto, no sólo a mí, sino también a otros empleados, entre los que me consta Marisela Franco, Sandra Morán, Hermes León, Myriam Betancourt, entre otros más que, incluso, lo tienen demandado y aun así continúa abusando, porque las autoridades del Trabajo, del Poder Judicial y del IESS no los protegen, como es de su obligación.
EL LARGO TRAJINAR
Revela Paredes que el juicio No. 09359-2017-03275 contra CRE lo inicia a pedido del Ministerio de Trabajo que “me sugirió” que, por retrasos en los sueldos, le planteé un Visto Bueno. Así lo hice contra el mal pagador. Visto Bueno que los jueces laborales en 2017 fallaron a mi favor, ordenándole que en 3 días debía pagar, pero Guerrero Gómez, como se dice en el argot popular “se cagó en la tapa del piano” y yo sigo esperando --a la buena de Dios—que este hombre cumpla con el mandato de la ley, porque en vano no está escrito en la Constitución de este país. Ese hombre -Guerrero Gómez- tiene más poder que el presidente de la República porque he llegado en pos de justicia ante Rafael Correa, Lenin Moreno y Guillermo Lasso y ellos no han podido contra el corrupto y todopoderoso empresario de la radiodifusión.
Paredes inicia su pelea solo contra un sistema judicial corrupto, empezó tocando puertas, pidiendo ayuda a colegas, asambleístas, ministros de trabajo, dirigentes del F.U.T. y otros organismos que velan por el derecho de los trabajadores, pero nadie movió un dedo, no se meten con Guerrero, creen que es intocable.
De los colegas, éstos se solidarizan conmigo con el abrazo, pero nada más, pues temen que sus patronos los despidan por esa solidaridad malentendida con este mal empresario.
¿Podrá el presidente Lasso exigir al Consejo de la Judicatura, haga cumplir la sentencia o el periodista Vicente Paredes tendrá que seguir esperando un mandatario con los pantalones bien puestos, para cobrar lo que por derecho le corresponde?
Ahora, agrega Paredes, para sobrevivir, porque soy responsable, tengo una familia con 7 hijos en dos compromisos; en el segundo, con una fabulosa mujer milagreña, me dedico al comercio, a vender verdes y otros productos que saco del campo a la ciudad, y diariamente, me verán recorriendo Caluma, Milagro, Durán y Guayaquil, y viceversa, donde adquiero productos agrícolas que vendo en los barrios de la gran ciudad.
“Mis hijos son los que me han apoyado, cuando dejé de percibir mi asignación mensual”, dice orgulloso este comunicador, cuando entona con su guitarra, una balada de los años 80 pues se considera amante de esta música.
Vicente Paredes extraña la radio y a ella espera volver en algún momento. “Me han ofrecido contratar, pero sin sueldo y que yo mismo busque la publicidad y me pague el salario, vendiendo anuncios; les he respondido que no, porque yo soy periodista, no vendedor de propaganda”.
Así es la vida --de este colega y amigo de verdad--, en casi 30 años de periodista, entrevisté a todos, desde presidentes, hasta alcaldes, pero “mi entrevista favorita, siempre será al pueblo al que nos pertenecemos los periodistas”. Tuve la oportunidad de entrevistar a Fidel Castro en Cuba, Hugo Chávez, entre otros personajes famosos que visitaron la Perla del Pacífico.
NUNCA SUMISO ANTE NADIE
Hago un llamado a mis colegas para que defiendan su profesión, exijan un sueldo digno por su trabajo y se nieguen a las pretensiones de algunos de los dueños de medios, que quieren convertir al reportero, en vendedor de cuñas publicitarias. Un reportero que venda publicidad, está condenado a ser lame zapatos de los políticos de turno.
Es de humanos reclamar y no ser sumisos contra aquellos abusadores laborales, la esclavitud terminó hace siglos, por aquello, solo una persona con salud mental deteriorada puede alegrarse del dolor y desgracia de otro ser humano, como lo está haciendo “El intocable Guerrero”, a quien debe quitársele la frecuencia -así como hicieron con Marcel Rivas- y dársela a los deudores para que no siga haciendo daño a los trabajadores.
Y Vicente, fiel a sus convicciones, tiene toda la razón en denunciar públicamente su caso, no hay que quedarse callado, ni dejarse amedrentar por aquellos pillastres que se creen dueños del universo y la justicia, solo por tener compadrazgos con políticos influyentes, a quienes alaban en su medio, sin importar que sean ineptos y corruptos.
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