EL DÍA QUE UN EX DOCENTE RECLAMÓ SUS DERECHOS ENSEÑANDO SU CIRUGÍA EN EL RECTORADO DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

 

 

 

DR. VICENTE CRUZ ORDÓÑEZ, EX DOCENTE DE LA GLORIOSA UG.

“HE QUERIDO SER MÁS FUERTE QUE LOS DOLORES Y NO HE PODIDO HACERLO, MIS PROBLEMAS NO HE PODIDO AUYENTARLOS, LA ENFERMEDAD ME ESTÁ CONSUMIENDO”.

Muchos jubilados reintegrados docentes, empleados administrativos y trabajadores han enviado sendas comunicaciones al DR. FRANCISCO MORÁN PEÑA, rector de la Universidad de Guayaquil, solicitando el pago atrasado de sus derechos, pues tomamos el caso del Dr. Vicente Cruz Ordóñez, quien necesita ese dinero porque se encuentra gravemente enfermo, mientras que otros compañeros no están para contarlo, porque fallecieron sin tener ayuda profesional, ni para  medicamentos, exámenes y otros insumos.

Es urgente que la máxima autoridad de la UG ordene a la Ab. Jenny Villegas, directora de Talento Humano, el pago inmediato de los meses vencidos a los ex servidores.

El Dr. Vicente Cruz Ordóñez para medio sobrevivir por la gravedad de su enfermedad editó unos libros, y los puso a la venta, los mismos que son el fiel testimonio de lo acontecido durante algunos años, cuando acudió a una cita médica en uno de los centros de salud del IESS, por una dolencia de la próstata y terminó con una serie de operaciones y tratamientos en esta casa de salud y centros privados.

 

Para cualquier información y compra de los libros, cuyas portadas están publicadas, pueden acceder al celular No, 099 960 5154

 

Aquí su aseveración en este reportaje publicado en las redes sociales, en el 2020:

 

 

Dr. Vicente Cruz Ordóñez, 81 años

EL DÍA QUE UN EX DOCENTE RECLAMÓ SUS DERECHOS ENSEÑANDO SU CIRUGÍA EN EL RECTORADO DE LA UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL.

Hoy quiero contarle al país y al mundo, las arbitrariedades que se vienen suscitando al interior de la gloriosa Universidad de Guayaquil, donde cientos de ex servidores docentes, empleados y trabajadores, seguimos esperando desde hace varios años, el pago de nuestra jubilación complementaria o patronal, como estipula la Ley y la Constitución de la República; sin que ninguna autoridad haga cumplir las sentencias judiciales para que se ponga fin a tanto atropello de  quienes fueron puestos  a dedo para dirigir la institución.

Es el caso de nuestro compañero y amigo el Dr. Vicente Cruz Ordóñez, profesor jubilado de la Universidad de Guayaquil, quien se convirtió en el estandarte y sirve de ejemplo para quienes estamos reclamando lo justo, después de haber laborado más de 30 y 40 años en una entidad que nos da la espalda y no quiere reconocer nuestros irrenunciables derechos.

Un día, hace dos años, este ex docente, con su enfermedad y todas sus molestias, se presentó ante uno de los corruptos rectores que fueron destituidos, por no cumplir con la sagrada misión de enrumbar la Universidad de Guayaquil por el sendero del progreso, sino que se llevaron sus fondos, cuando ocuparon la primera dignidad universitaria, pagando mal a quienes los formaron.

Y no es el único, sino que sus antecesores fueron iguales, así como también aquellos que el Consejo de Educación Superior, puso al frente de las llamadas “Intervenciones de Fortalecimiento Institucional”, capitaneadas desde la capital de la República, para desaparecer nuestra Alma Máter.

¡DOCTOR NO SE DESNUDE EN EL RECTORADO!!!

Su historia es muy interesante, valiente y decidida por quien tuvo que enseñar una cirugía, abriéndose la pretina del pantalón, para que Salcedo y sus asesores, se den cuenta de su enfermedad, pues ellos no confiaron en los certificados médicos. Desde hace dos años viene su lucha y existimos otros, como en mi caso, 9 años.

¡Recuerda que el 22-08-2018, acompañado de su hija, se acercó al rectorado para hablar con el rector de ese entonces Galo Salcedo Rosales, sobre la contestación a su oficio 15-08-2018, recibiendo como respuesta, que “su asesor estaba revisando la veracidad de los certificados médicos que adjuntaba y hasta hoy continúa la revisión!!!

Fue allí que reaccionó molesto, se abrió la correa, la pretina y el pantalón para enseñarle la perforación por medio de la cual se conectan la sonda con balón, con la funda recolectora de orina.

Entre sorprendido y asustado Galo Salcedo Rosales exclamó: ¡NO DOCTOR, NO SE DESNUDE EN EL RECTORADO!

¿Quién debía emitir un veredicto sobre la veracidad de los certificados médicos era el Departamento de Talento Humano o un asesor del rector?

Su historia clínica, contenía la siguiente información, sobre las siguientes intervenciones quirúrgicas y duermen en el escritorio de algún nuevo burócrata universitario:

-Una prostatectomía(cáncer),

-Una proctología,

-Traumatología (2),

-Perforación vejiga (1),

-Tallas vesicales (3),

-Uretrotomías internas (5),

-Prótesis PNPX (2),

-Peritonitis (1),

-Fistula uretral (1), y,

-Cataratas (2).

Las intervenciones quirúrgicas fueron realizadas en:

Hospitales Teodoro Maldonado Carbo, Solca, Hospital Universitario y Hospital del Día (IESS).

También en las Clínicas particulares:

-Kennedy Policentro,

-San Francisco.

Además, ha recibido tratamiento especializado de:

-Radioterapia (40 sesiones), -Autocateterismos (2000),

-Sondeos y dilataciones -Cistoscopias y,

-Procedimiento de Gullon.

TORPEZA Y MALA FE DE RECTORES E INTERVENTORES

Visiblemente enojado el Dr. Vicente Cruz Ordóñez, expresó que la torpeza de Salcedo y la mala fe de su asesor, hasta el día de hoy no le pagan 31 meses de sueldo por jubilación, (hasta hoy aumentó) y más cuando el interventor Passailaigue, se ha adueñado de la Universidad de Guayaquil, donde no puede NADIE, HACER UN RECLAMO, NI LOS PROPIOS SERVIDORES ACTIVOS, PEOR UN JUBILADO.

PATRONES Y MAYORALES

Cruz manifestó, en aquel entonces, que en estos 4 últimos años la Universidad de Guayaquil no ha estado administrada por rectores, sino por PATRONES y MAYORALES, que han convertido al primer centro de educación del país, en su propia hacienda.

Al parecer, decía el ex docente universitario, “refrescando la novela HUASIPUNGO, de Jorge Icaza; Alfonso y Julio Pereira, reencarnaron en Galo Salcedo y Roberto Passailaigue”.

“Este interventor se cree dueño de la gran extensión de la Ciudadela Universitaria, de todos los Huasipungos y de los Chiliquingas, sin respetar a los adultos mayores, vulnerables jubilados que sienten su impotencia de que nadie escuche nuestros reclamos”, manifestaba este ex servidor.

GASTO EN SEGURIDAD Y NO EN LA ACADEMIA

En la actualidad, la centenaria institución, gasta el presupuesto en seguridad con los siguientes elementos y no en lo que verdaderamente requiere la academia:

-Guardianía de planta,

-Seguridad especial pagada con fondos de la U.

-Policías civiles, 

-Policías encubiertos,

-Millonarias cámaras,

-Torniquetes para ingresar, después de atravesar una gran muralla de hierro y cemento.

Pero... no hay dinero para pagar a quienes entregaron parte de su vida y conocimientos para la formación de nuevos profesionales que hoy sirven al país.

Por último, el interventor Passailaigue prefirió devolver 57 millones de dólares al estado y no pagar a los ex empleados y docentes que presentaron sentencias constitucionales ya que solo necesitaba 12 y medio millones de dólares, para cubrir el pago a los jubilados, ¿Por qué no lo hizo????

¡ESTA ES LA UNIVERSIDAD DE HOY!!

Rumbo a dejar la gratuidad para los pobres a quienes quieren que crezcan ignorantes.

Y todavía en una Sesión Solemne por el Bicentenario de la ciudad de Guayaquil, se entregó un galardón, a quienes la tienen sumisa, por ser de un partido político y un Consejo de Educación Superior que, hasta ahora, no ha servido para nada.

Mientras tanto, nuestro compañero y amigo, no pierde la esperanza de que alguien le haga justicia. ¡¡Yo tampoco!!!