¿SOY O NO PERIODISTA?... EDITORIAL DE ANTONIO MOLINA CASTRO SOBRE LOS SUCESOS EN EL COLEGIO DE PERIODISTAS DEL GUAYAS

 

 

 

La Patria boba

¿Soy o no periodista?…

Por ANTONIO MOLINA

 

     ¿Quiénes son, realmente, los periodistas y qué papel cumplen en la sociedad?... No hay definición ni concepto único para encasillarlos, por su formación académica o empírica, ni aún con la vigencia de la ley que garantiza su ejercicio profesional, que desde 1975 el Estado ecuatoriano introdujo creando la Federación Nacional de Periodistas (FENAPE), integrada por los colegios provinciales de periodistas que acogen a los comunicadores de las distintas especializaciones.

     Sin embargo, NO es patrimonio exclusivo de los periodistas ESCRIBIR. Todas las personas que pensamos y razonamos, sin ser filosóficamente racionalistas o seguidores de Descarte, estamos en capacidad de escribir, que es una de las maneras de expresar nuestros pensamientos y sentimientos, sin más impulsos que los que nos otorga el instinto gregario que nos une en sociedades, a diferencia de las bestias que se unen en manadas. Además, necesariamente debemos reconocer que muchos periodistas de hoy jamás han escrito ni una carta a Papá Noel. Grandes escritores ecuatorianos y de otras latitudes han escrito obras maestras que guían las corrientes universales del pensamiento y no han sido periodistas profesionales.

     Entonces, debe importarnos el fondo y no la forma. Mayor valor debe tener el pensamiento que se exprese, sea o no periodista, sin que esta afirmación constituya una patente para que los borregos que pululan en las redes sociales los registre y carnetice cualquier colegio provincial de periodistas. La Libertad de Pensamientos es universal a más de ser uno de los Derechos Humanos fundamentales que tiene el hombre no sojuzgado.

     El periodista, quien también es llamado profesional de la comunicación, es un individuo preparado en la academia para la búsqueda, procesamiento y manifestación de acontecimientos que por su relevancia y repercusión dentro de la sociedad, resultan noticiosos. De acuerdo con el área en que se desenvuelven, los periodistas cuentan con la capacidad de cumplir con su profesión en cualquier medio de comunicación, ya sea audiovisual, impreso o radial, a lo que hay que añadir los medios en Internet.

     Otros consideran que el periodista es la persona que se dedica profesionalmente al periodismo, ya sea escrito o audiovisual en diferentes medios, siendo capaz de investigar información desde diversas fuentes, validarla y luego darla a conocer al público. En fin, hay una diversidad de corrientes y estratos que analizan el quehacer de los periodistas. Particularmente (creo que tengo derecho a ello) me quedo con la definición del maestro de maestros del periodismo ecuatoriano, don Adolfo H. Simmonds: “No sé qué designio fatal hace que un Hombre de Bien descienda en la escala zoológica para dejar de serlo y convertirse en periodista…”, expresión diletante recogida en el Búho, contiguo a EL TELEGRAFO, en una noche de cafetín.

     ¿Y a propósito de qué planteamos la interrogante inicial?... Obvio, a los hechos registrados recientemente en el Colegio de Periodista del Guayas, tras el Amparo Constitucional planteado por un grupo de periodistas colegiados que consideran que no es democrático que de un total de 2.400 afiliados se elija un directorio con 40 votos. Un juez civil de Guayaquil calificó la demanda, la aceptó al trámite y dispuso la suspensión de las elecciones, convocadas para el lunes 20 de diciembre. Tengo en mis manos la demanda contra el cuestionado presidente del CPG, Lcdo. Martín Villegas, que se convirtió en documento público cuando el juez la aceptó y dictó su providencia. Como sí he sido reportero toda mi vida, escribí el hecho noticioso y lo publiqué con mi nombre en las redes de Internet y a través de ella fue informada la comunidad de periodistas. Sin embargo, he sido declarado “persona no grata” al colegio y tal vez ya esté sancionado… ¡No me extrañaría!

     El que rompía periódicos ante sus fanáticos, que acuñó el calificativo de “corruptos” para los periodistas y la prensa, me hubiera mandado a patear en vez de declararme “persona no grata”, no por difundir la información del Amparo Constitucional sino por redactar la petición oficial del CPG a la Asamblea Nacional para que revoque la resolución del ex presidente Rafael Correa de declarar a los colegios de profesionales en clubes sociales y NO gremios para la defensa de sus intereses profesionales. Esto es más preocupante que una elección, porque elegimos a un presidente de un CPG que jurídicamente no existe.

     Y pregunto si las organizaciones gremiales de los comunicadores sociales me consideran “periodista” o no, porque la UNP, en cambio, en una noche de orgía negra fue más allá de lo “no grato”, bajaron de su galería de Expresidentes el cuadro con mi fotografía, pisotearon el marco, rompieron el vidrio y se orinaron sobre sus restos, como queriendo desconocerme –así salvajemente-- que fui su Presidente en el núcleo del Guayas, como lo reconoce la historia de la más antigua organización periodística del Guayas. Entonces: ¿Tiene sentido la expresión de don Adolfo H. Simmonds?... y aunque no lo tenga, seguiré escribiendo hasta el final de mis días.