LA ABUELA MICAELA/ DE RATAS, RATONES Y RATEROS
La abuela Micaela
De ratas, ratones y rateros
Le advertí a mi querido GUILLE que se le iban a infiltrar en su equipo cualquier tipo de alimañas, desde lobos, ratas, pericotes, sanguijuelas, topos, ladillas y hasta borregos con chiliclines; que le iban a <<poner la pata>> para hacerlo resbalar; que se disfrazarían de asesores, expertos o legisladores, y que realmente eran informantes del Cartel de México; que inventarían y regarían difamaciones, chismes e infamias para hacerlo fracasar desde el comienzo… Él me respondió con su proverbial tranquilidad que SÍ lo sabía y que estaba preparado para cualquier contingencia, incluyendo la traición.
Yo no puedo decirle al Guille: Allá él, ese es su problema por haberse metido en <<camisa de once varas>> porque como ciudadana tengo la obligación de defender por lo que voté el 11, por lo que creo debe ser esta la última oportunidad que tenemos la gente de bien, de recuperar el país de las garras del correato, que institucionalizó la delincuencia en el Estado.
Yo voté por el encuentro con todo tipo de gente, de todas las ideologías y tendencias sociales, políticas, religiosas y sexuales para juntos encontrar una salida a la crisis que vivimos, a la crisis que nos dejó la delincuencia política organizada que nos gobernó desde el 2007 hasta ahora. Yo NO voté por perdonar a quienes le robaron al pueblo 75.000 millones de dólares.
Me supuse que el Rafa algo traía entre manos cuando le deseaba éxitos al Guille… ¿En su soberbia?, imposible... Un endiosado jamás podrá ser humilde, primero veo volar a un burro…No se le puede creer a un ladino y contumaz mentiroso, peor a un ególatra que pida clemencia y perdón por sus fechorías.
Don Guille tiene claro el panorama: La amnistía se concede para los delitos políticos y el indulto para cualquier delito por razones humanitarias, pero en ambos casos los beneficiarios deben estar presos y el Rafa NO está en cana, anda prófugo por el mundo, dándose la gran vida, viajando de Bélgica a México, a Caracas, a Buenos Aires o a Rusia… Pero, lo más grave es que la amnistía ni el indulto se conceden para delitos contra el Estado, contra la administración pública y el Rafa y su banda le robaron al país. ¡Está claro, clarísimo!...
Los Jiménez y sus topos morirán con sus argucias legalista pero nunca –por lo menos a mí— podrán convencernos que NO traicionaron al país que intenta desterrar a tantas ratas, ratones y rateros camuflados, en su intento de reinaugurar la honestidad en esta republiquita que aparecía tomada por la delincuencia organizada.
Comentarios
Publicar un comentario